Reportero: Carlos Sánchez
Fotos: Teatro Diana
La noche de este 20 de septiembre sucedió un evento singular en el Teatro Diana. Una vez más la ciudad de Guadalajara recibió la visita de un músico ganador de premios Grammy, sólo que esta vez se trató de una leyenda que lo ha ganado en varias ocasiones.
El evento comenzó con un aviso a través de las bocinas, adelantando que el programa que se iba a escuchar que eran piezas de su repertorio de 52 álbumes que tocaría ahora en solitario y después una traducción al español del mismo mensaje para que no escapara nada a los oídos de los asistentes.
Ya todo listo comenzó con un largas secuencias de guitarra ligadas desde un pequeño set montado a mitad del escenario delimitado con las luces de diferentes colores que fueron dando el ambiente entre las canciones tocadas con mucha intensidad volcado sobre su guitarra.
Entre las canciones se iban intercalando comentarios del guitarrista que tomaba el micrófono para contar brevemente sus orígenes musicales, cómo llegó a su instrumento, la forma en que empezó a relacionarse con los músicos de la escena local, sus colaboraciones con músicos como Charlie Haden que le dieron oportunidad de desarrollar su estilo.
Todo esto aportó para que la presentación se convirtiera en un diálogo intimo entre el público y el músico contando también su evolución a través de sus interpretaciones.
Con cambios de guitarras personalizadas como la «Guitarra Picasso» que presentó con orgullo y otras más, dieron variedad a los sonidos de la velada. No faltaron artefactos como el «orchestrion» para acompañar en algunas ocasiones los sonidos de la música que salía de su guitarra y también se dio el lujo de hacer «live looping» creando secuencias para integrarlas en piezas mucho más complejas interpretadas solamente por él.
Entre salidas del escenario que parecían ser el final de la velada y regresos emotivos a seguir tocando se fueron dos horas y media de algo que fue todo un viaje con momentos de mucha intensidad.
